Sin duda alguna hablar de mezcal es hablar de México, esa bebida que nos ha acompañado a lo largo de años y que ha estado presente en todos los momentos de nuestra vida. Por esto y más creemos necesario tener un espacio para hablar sobre este elixir de los dioses, si eres fan del mezcal, sigue leyendo.

Todo empieza por su inicio, y por eso vamos a hablar del origen el mezcal. Esta bebida tiene más de 300 años de historia. Y en México se realiza en 26 estados del país. Una de las tantas cosas que caracterizan a esta bebida es que el agave (planta con la que se elabora) debe tener un proceso de maduración entre 7 y 35 años.

Además de esto, su proceso de realización es lo que te dará ese sabor sin igual, ya que primero se debe escoger manualmente la planta, después se tiene que cortar con sumo cuidado para cocerlas en hornos de tierra por varios días, y dejarlas reposar antes de machacar las piñas, las cuales se fermentarán por unos días para que al final se puedan destilar en ollas muy pequeñas, mismas que deben ser cuidadas en todo momento para que no vaya haber un error en su elaboración.

Muy bien ahora que ya sabemos un poco más sobre su historia, vamos a platicar sobre los tipos de mezcal.

  • Mezcal joven o blanco: éste es embotellado después de su destilación.
  • Mezcal reposado: éste debe ser reposado entre 2 y 12 meses en un recipiente de madera.
  • Mezcal añejo: éste debe ser reposado más de 12 meses en un recipiente de madera.
  • Mezcal madurado en vidrio: éste debe ser reposado más de 12 meses en recipientes de vidrio, al igual que debe estar guardado en un lugar obscuro y con humedad.

 

Y a seguir disfrutando del mezcal, ¡salud! Esperamos que esta nota te haya encantado tanto como a nosotros, si quieres saber y consumir productos hechos con el corazón mexicano, te invitamos a seguirnos por nuestras redes sociales.